En Estudio Epigram sabemos que elegir el tipo de construcción adecuado es clave para garantizar la durabilidad, el confort y la eficiencia de tu hogar. Dos de las opciones más comunes hoy en día son los muros prefabricados, como ya te enseñamos aquí, y los sistemas tradicionales de construcción, y cada uno ofrece beneficios únicos. A continuación, exploraremos las diferencias clave entre estos dos sistemas para que puedas tomar la mejor decisión para tu proyecto.

Sistema tradicional, la solidez de lo conocido

El sistema de construcción tradicional, basado en muros de bloques de hormigón y revestimientos, ha sido utilizado durante más de 50 años y sigue siendo una opción popular gracias a su accesibilidad y versatilidad. Sin embargo, a pesar de su amplia adopción, presenta ciertas desventajas como tiempos de construcción más largos y una mayor variabilidad en la calidad final, que depende mucho de la mano de obra.

¿Qué ventajas existen?

• Economía y disponibilidad: Este sistema suele ser más económico debido a las fluctuaciones en el precio del hormigón. Además, hay una gran cantidad de empresas especializadas, por lo que es sencillo encontrar profesionales para su ejecución.
• Soporte para aislamiento externo: Este sistema facilita el uso de sistemas de aislamiento por el exterior (SATE), lo que mejora la eficiencia energética.
• Mayor variedad de acabados: Permite elegir entre una amplía gama de materiales y técnicas, ofreciendo acabados personalizados y estéticamente más variados que se ajustan a estilos específicos.

Muros prefabricados, rapidez y resistencia

Los muros prefabricados son una alternativa moderna que ha ganado popularidad en proyectos de alta eficiencia. Estos muros están fabricados en entornos controlados y luego transportados al sitio de construcción, lo que optimiza tanto la calidad como el tiempo de instalación. Por otro lado, es importante considerar que los sistemas prefabricados pueden implicar un coste inicial ligeramente mas alto, pero a medio plazo resultan mucho más rentables por su bajo mantenimiento.

¿Qué ventajas existen?

• Mayor resistencia y durabilidad: Estos muros son estructuralmente más resistentes, lo que reduce la aparición de fisuras y aumenta la durabilidad del edificio.
• Menor mantenimiento: Los muros prefabricados tienen una excelente resistencia a las condiciones climáticas y no requieren revestimientos adicionales, lo que minimiza los costos de mantenimiento a largo plazo.
• Rapidez de ejecución: Ahorrar tiempo en una obra es esencial para reducir costos. Con los muros prefabricados, puedes llegar a reducir hasta 4 meses en el tiempo total de construcción.
• Aislamiento acústico superior: Estos muros ofrecen un mejor aislamiento acústico, reduciendo significativamente el ruido en el interior de la vivienda.

En resumen, la decisión entre uno u otro sistema depende de las necesidades específicas del proyecto. ¿Tienes dudas? ¡Consulta la tabla que hemos preparado para ti!

La opción ideal para tus circunstancias e inquietudes existe

Si buscas una solución de construcción rápida, resistente y con mínimo mantenimiento, los muros prefabricados son una excelente opción. Por otro lado, si priorizas la flexibilidad en el diseño y un menor costo inicial, el sistema tradicional sigue siendo una opción sólida.

En Estudio Epigram te ayudamos a analizar tus necesidades y diseñar el proyecto que mejor se adapte a ti. Contáctanos para más información y descubre cómo podemos llevar tu visión a la realidad.