Diseñamos y ejecutamos la reforma integral de una vivienda situada en el histórico edificio Marqués de Sotelo, obra de Enrique Viedma Vidal (1928) y ejemplo destacado del estilo casticista valenciano. La intervención parte de una premisa clara: actualizar el espacio sin renunciar a su identidad arquitectónica. Se preservaron elementos originales, como los techos altos con molduras y los suelos de mosaico Nolla, combinándolos con nuevas soluciones funcionales y materiales contemporáneos que optimizan la habitabilidad y el confort.
El nuevo esquema espacial responde a la necesidad de integrar las áreas sociales de la vivienda. La eliminación de tabiques permitió abrir la cocina al salón-comedor, generando un único ámbito continuo que aprovecha al máximo la luz natural procedente de la fachada principal. El mirador curvo, pieza singular del edificio, se incorpora al espacio central como elemento protagonista, reforzando la relación visual con el exterior. La intervención revela y pone en valor la estructura original, integrando los pilares metálicos y el forjado descubierto como parte del lenguaje arquitectónico del proyecto.
La gestión global de proyecto y obra permitió coordinar de forma eficiente todas las fases del proceso, desde el diseño inicial hasta el interiorismo final. Esta metodología integrada facilitó la toma de decisiones y la resolución ágil de los imprevistos propios de una rehabilitación en edificio histórico. La restauración de los elementos decorativos, junto con la actualización de las instalaciones y el mobiliario a medida, consolidan una vivienda que combina patrimonio y contemporaneidad bajo una misma mirada arquitectónica.
Reforma en el Eixample — Valencia
Comprometidos con los espacio que habitamos