Javi y Cris nos encargan este interesante proyecto de vivienda unifamiliar, ya que sin duda diseñar y construir una vivienda unifamiliar es uno de los proyecto más emocionante y trascendente en el que se puede embarcar una pareja. Un proyecto lleno de ilusión que en unos meses llegará a su conclusión y del que nosotros como estudio y ellos como clientes estamos plenamente satisfechos.
Disponían de una buena parcela y las ideas muy claras, respecto a las funciones de la vivienda, su materialidad. Poder diseñar desde cero este proyecto ha permitido obtener como resultado una vivienda que se adapta perfectamente a sus demandas e inquietudes. A su presupuesto, huyendo de los superfluo y centrándose en lo verdaderamente importante. Sin renunciar al diseño y a la belleza de los materiales y acabados bien elegidos.
La vivienda se construye con prefabricados de hormigón. Que son a su vez la estructura y el cerramiento de la vivienda. Una solución que nos ha permitido una ejecución mucho más rápida; la vivienda y el espacio exterior estarán terminadas en menos de un año. Con un nivel de acabado mucho mejor, que requerirá menos mantenimiento en los revestimientos. Con un mejor comportamiento estructural. En este caso además tiene una componente estética ya que el hormigón se dejará como acabado exterior.
La vivienda se plantea en una única planta, lo que permite relacionarse muy intensamente con el exterior. Se plantea como una serie de volúmenes que deslizan entre sí, abriéndose a diferentes orientaciones, generando una gran riqueza de vistas cruzadas entre el interior y exterior.
Se busca el generar pequeños espacios íntimos y no espacios únicos diáfanos y en ocasiones desangelados. A través de una concatenación de espacios y un programa de uso muy sencillo y optimizado. Que en apenas 150 metros cuadrados consigue solucionar cinco piezas de habitaciones; que no dormitorios, ya que los clientes han connotado cada una con sus nombre y apellidos y sus peculiaridades.
El dormitorio principal con baño y vestidor privado. La habitación de su hijo, próxima a ellos. El estudio de Cris, en relación con la piscina y con acceso a la terraza. El estudio de grabación de Javi, desconectada del resto y más privada. La habitación de invitados, concebida como una prolongación espacial de la zona de estar.
El espacio exterior sigue el mismo concepto. Las zonas de uso exteriores van abrazando los volúmenes de la vivienda generando pequeños espacios acotados y diferenciados. La piscina, la zona de comer y de barbacoa, un pequeño espacio de estar entre volúmenes o la terraza de Cris.
Vivienda en la Vallesa — La Cañada
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